Esperamos poder transmitir la serendipia y la energía generada en esta concatenación articulada de trabajos que parten de un centro, la obra de María Barea, que lejos de tener un foco autorial, es, en sí mismo, un entramado comunitario con elementos políticos, afectivos, laborales y artísticos imposibles de deslindar. En ese sentido, el proceso de preservación y recirculación del cine de María Barea en el siglo XXI se parece mucho a su proceso de producción en el siglo XX. Con una diferencia, hoy en día estas películas son deseadas y abrazadas por nuevas generaciones de espectadores en el mundo entero –desde los barrios populares y comunidades campesinas donde fueron creadas, hasta el circuito de cine arte europeo. Es como si cuarenta años después las películas hubieran encontrado sus públicos.

Antuca y Porque quería estudiar en la muestra Feminist elsewheres en el Arsenal (2023). Entrevista a María Barea en La Mula por Antuca (2024). Antuca en la sección Persistencias Fílmicas en la 32 Muestra Internacional de filmes de dones de Barcelona (2024).

El año 2015 es clave en el proceso de recuperación comunitaria del cine de María Barea. En mayo, Raúl Dávila, “Lalo”, amigo y colaborador de Barea desde los ochenta, además del más fiel activista de su cine, subió a YouTube tres de sus films: Porque quería estudiar, Antuca e Hijas de la violencia. Esta acción inaugura la posibilidad de que las películas de Barea sean vistas por personas con curiosidad por el cine peruano. 

Capturas de pantalla de las películas de María Barea subidas por el canal videosevilla de Raúl Dávila a Youtube. Las películas se encuentran disponibles en esta plataforma desde hace 9 años. 

Isabel Seguí conoció a María Barea y dimensionó la importancia de Barea en el cine peruano por su protagonismo en encrucijadas clave del cine oposicional en las tres últimas décadas del siglo XX: había sido colaboradora del grupo Ukamau, productora de las películas de Luis Figueroa en los 70, y cofundadora de los grupos Chaski (a principios de los 80) y Warmi, el primer colectivo cinematográfico de mujeres del Perú (a fines de los 80). Sin embargo, Barea como personaje histórico, su subjetividad y su agenda, habían sido excluidos del relato historiográfico debido a las lecturas patriarcales que hasta la fecha se venían haciendo sobre el cine peruano. Los procesos desencadenados por Barea merecían una apropiada historización y Seguí decidió hacerla.  

Raúl Dávila ha creado una web en la que relata la biografía cinematográfica de María Barea:

https://www.ejumpcut.org/archive/jc61.2022/IsabelSegui/index.html

Warmi: the first Peruvian women-led film collective, artículo de Isabel Seguí publicado en Jump cut, a review of contemporary media.

Circulación de Antuca

El apoyo de la comunidad EQZE fue clave para el éxito de este proyecto. Al interior del grupo de estudiantes se consolidó un equipo de trabajo sostenido durante 2023. Además de Gonzales, participaron el vasco Kauri Jauregi y los mexicanos Daniel Ángeles y Luis Juárez, quienes llevaron a cabo el proceso de digitalización, restauración digital y posproducción de color de Antuca hasta su primer pase oficial en el encuentro internacional Feminist Elsewheres en el Arsenal de Berlín en noviembre 2023, adonde fueron invitada Barea y varios miembros del equipo residentes en Europa. Este estreno fue seguido de una proyección interna con la comunidad EQZE en diciembre, a tan solo un año del primer encuentro con Isabel Seguí en las jornadas anuales de la Eskola. 

Exhibición con la presencia de María Barea, Kauri Jáuregui e Isabel Seguí de Antuca y Porque quería estudiar en la muestra Feminist elsewhere del Arsenal (2023). Preparación y coloquio Sobre el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar a partir de Antuca en Tabakalera-Donostia, organizado por alumnas de Elías Querejeta Zine Eskola. Puede acceder al coloquio en este link: https://www.youtube.com/watch?v=PLuBQmLqGZA

La recuperación de la obra de Barea ha implicado la activación de redes colaborativas entre cineastas, archivistas e investigadores, quienes han generado espacios de discusión y nuevas formas de circulación de estas imágenes en Perú y fuera del país. Desde 2023, las películas han sido programadas en encuentros académicos, festivales y espacios asociativos de muy distinto tipo, en lugares como Berlín, París, Rotterdam, Lisboa, Londres, Glasgow, Madrid, Barcelona, Donosti, Extremadura, pero también Oaxaca o Managua. 

Proyecciones de Antuca con la presencia de María Barea en el barbican de Londres, la 32 Muestra Internacional de films de dones de Barcelona, el Festival de Cine Peruano de Madrid, una exhibición en el Centro de Empoderamiento de Trabajadoras de Hogar y Cuidados de Madrid. La presentación del trabajo de restauración de Antuca junto a Kauri Jáuregui y Julio Gonzáles en el Radical de Madrid y dos muestras en Rotterdam junto a Isabel Seguí y en Edimburgo junto a Sara Lucía Guerrero. 

Proyecciones de Antuca con la participación de María Barea:  en el Festival de Cine de Lima junto con parte del equipo de la producción original y parte del equipo de preservación, en la Salita de Cine Libre de Pisac junto a Graciela Huayhua (protagonista) y Josefina Cóndori, en el ciclo de cine a propósito de los Encuentros sobre mujer y trabajo y en el Festival Internacional de Cine de Cartagena. 

Exhibición de Antuca como parte del Ciclo Películas del Bicentenario organizado por el Ministerio de Cultura del Perú, como parte de la Muestra Murmullos en el Cine Túpac del colectivo 24 cuadros, en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata como parte del Programa Rescates y como parte de la Campaña ¿Nos toca? sobre feminismo y cuidados. 

Antuca es la película “de”  Iprofoth 

Antuca vuelve a proyectarse en Iprofoth (Instituto de Promoción y Formación de las Trabajadoras del Hogar), no solo como un testimonio histórico, sino como una herramienta política que interpela a nuevas generaciones, creando un espacio de resistencia, donde las comunidades pueden reivindicar sus historias y reconstruir sus narrativas.  Las asociadas de Iprofoth reconocen a Antuca como “su” película, para María Barea esto es lo más importante que le haya podido suceder a la película. 

Mujeres del Planeta, la voz recuperada de Rosa Dueñas

Durante el proceso de investigación de Lorena Best y  Sara Lucía Guerrero, Barea contó que le entregó a Dueñas una copia en 16mm de la película en castellano. Con esta información, Best conversó con Dueñas, quien afirmó que durante años llevaba consigo el rollo y la proyectaba en los barrios, sindicatos, clubes de madres y comedores populares en los que daba charlas y capacitaciones sobre la organización popular de las mujeres, hasta que ya no fue posible mostrar la película porque los proyectores de 16mm cayeron en desuso. Es así como los primeros años de circulación de Mujeres del Planeta respondieron a la agenda política de Dueñas como líder popular. 

Por su parte, la única copia de la que disponía Barea y sobre la que, por ejemplo, había escrito Seguí, era la versión doblada al alemán por los productores (Faust Films de Munich). La diferencia entre las dos versiones era apabullante. La voz over grabada por una locutora creaba una enorme distancia, casi extractivista, con el tema retratado. En cambio, esta película testimonial narrada por la propia protagonista –con el tono, las pausas, el ritmo de la voz de Rosa Dueñas– multiplicaba la potencia y relevancia política del texto fílmico.  

Mujeres del Planeta es una película profundamente anclada en el territorio desde la visión de las mujeres organizadas que lo habitan. Por estos motivos, para Lorena Best, que había establecido una entrañable relación con Dueñas y conocía lo delicado de su estado de salud, era urgente que esta versión recuperada con la narración original fuera vista en primera instancia por las mujeres organizadas de El Planeta. Felizmente, Julio Gonzales, antes de su regreso a Donosti en enero de 2023 con la película, pasó unos días en Quito y en coordinación con Paul Narváez, director de la Cinemateca Ecuatoriana realizó una primera digitalización de Mujeres de El Planeta.

 En la segunda mitad del año 2023, Barea, apoyada por Best y Gonzales, presenta al concurso del ministerio de cultura el proyecto»Preservación de las películas e María Barea y Warmi Cine y Video, primer colectivo de mujeres y cine en Perú» que esta vez sí resulta ganador. Este proyecto contempla los cortometrajes Mujeres del Planeta, Porque quería estudiar, Domingo de Ramos y Semana Santa en Porcón.

Para su inmediato estreno, Best se coordinó con las juntas directivas de los Asentamientos Humanos Vírgen María del Perpetuo Socorro, El Rescate y El Planeta y en febrero del 2023 realizaron tres exhibiciones de la película en sus locales comunales. Las proyecciones fueron acompañadas por María Barea y Rosa Dueñas, quién después de varias décadas volvería a escuchar su voz en la narración original de la película. Este fue un momento sumamente conmovedor, tanto para Dueñas como para sus familiares y las mujeres que la acompañan desde hace años en la organización. Si bien Barea y Dueñas no habían perdido el contacto, gracias al proceso de preservación de Mujeres del Planeta se volvieron a frecuentar. Al presentar la película en el barrio más de cuarenta años después, con las mujeres que participaron en la filmación y sus familiares, Barea expresó lo decisivo que fue en su vida el encuentro con Dueñas y las mujeres organizadas del comedor “Aurora Vivar”. La lucha de estas mujeres cambió su percepción de la vida y su ejemplo y fortaleza la acompañan hasta el presente. Además, los testimonios de estas mujeres, en especial el de Dueñas, inspiraron su obra posterior y alimentaron la escritura del guión de su largometraje Antuca.   

Proyecciones de Mujeres del Planeta con María Barea y Rosa Dueñas en los locales comunales de Virgen María del Perpetuo Socorro, El Planeta y El Rescate. 

Las juntas directivas pusieron especial cuidado en invitar a las y los familiares de las mujeres que participan en la película y también se buscó el intercambio generacional durante las proyecciones. Así, cada visionado de la película se convirtió en un espacio para la memoria, la reivindicación de sus territorios y el recuerdo de la necesidad permanente de la organización como una forma de lucha popular. Las tres proyecciones fueron registradas en imagen y sonido y las sesiones procedieron de forma similar: la intervención de Rosa Dueñas  abre el turno de palabra. La veterana dirigente manifiesta que la película le emociona pues recoge la historia de la organización y agradece a Barea por haber realizado el film. Aprovecha para señalar al sistema capitalista con origen de la opresión que sufren y a la organización como única respuesta posible para conseguir techo, servicios y derechos. Dueñas también alienta a las y los vecinos a resistir frente a la corrupción, la frivolidad, la impunidad y el conservadurismo de la clase política que gobierna el país haciendo referencia a la actualidad política. Otros vecinos y dirigentes toman la palabra para agradecer y reconocer el valor de la película, denunciar las injusticias del gobierno y no desistir de la organización popular.  

Video de las proyecciones de Mujeres del Planeta en los locales comunales: https://vimeo.com/manage/videos/957910586

Después de esta debida devolución del film en el barrio se inicia su circulación fuera de este. En marzo del 2024, la película es seleccionada como parte de la muestra “Subterfugios” curada por Ivonne Sheen y Lorena García para el Festival Hecho por Mujeres. Al final de la proyección en la Sala Armando Robles Godoy, un espacio público del Ministerio de Cultura, Barea y Dueñas participaron en el coloquio. Aprovechando la presencia de público joven de clase media, Dueñas recordó la organización popular como una forma de resistencia ante la represión del gobierno y alertó sobre el peligro de las políticas conservadoras en la cultura. Cerró su participación arengando al público contra la derecha y el fascismo. 

En octubre de ese mismo año, la película se proyectó en el Centro Cultural de España, dentro de la muestra “Narrativas audiovisuales sobre el cuidado” organizada por la Colectiva para la libre información para las mujeres. En aquella oportunidad, Dueñas habló de las diferentes formas en que las mujeres nos cuidamos las unas a las otras, como el comedor popular que gestiona con sus hijas, que es un espacio seguro y libre de violencias y como su forma de hacer política se basa en una práctica cotidiana de la solidaridad, estando atenta a las necesidades del barrio y denunciando constantemente la injusticia y represión.  

Hace poco, en enero del 2025, pudimos presenciar otra proyección esta vez en formato cine de verano al aire libre de Mujeres del Planeta y Miss Universo en el Perú (Chaski, 1982), organizada por la Junta Directiva de El Planeta, liderada por Ana Araníbar, hija de Dueñas. A este programa público lo llamaron significativamente “Las películas históricas”. La denominación de históricas las ubica como un recurso colectivo del barrio para construir su memoria y debatir sobre el presente. Si bien Mujeres del Planeta se ha exhibido más de una vez en el barrio, siempre provoca nuevas conversaciones. En esta ocasión antes de iniciar la proyección, mostramos imágenes del rodaje. Las fotografías del montón (un basural que está en medio barrio) hizo que las y los vecinos recordaran sus experiencias cuando las calles eran de tierra y había que ir a por agua al caño. Estas memorias compartidas en voz alta antes del inicio del film alimentaron el entusiasmo del público asistente. Al finalizar las dos proyecciones, tras numerosas intervenciones de vecinos y líderes locales, al estilo de lo descrito más arriba, la organización de mujeres repartió chocolate y panetón, una forma de cuidado y afecto que refuerza la alegría de juntarse a ver las películas en la calle, recordar, conversar, debatir, denunciar, y pensarse colectivamente, en unos momentos tan difíciles como los actuales en los que el barrio está amenazado una vez más, ahora por el avance de la gentrificación. 

El regreso a Cajamarca  y a Porcón

Maria Barea construyó una relación estrecha con la región de Cajamarca a través de su práctica cinematográfica. A mediados de los setenta produce con su empresa Pukara Cine Los Perros Hambrientos (Luis Figueroa, 1976) filmada tanto en la ciudad como en el poblado de Pariamarca y en la provincia de Celendín. Casi diez años más tarde, en 1989, regresa a la región y realiza los cortometrajes Porque quería estudiar, Domingo de Ramos en Porcón y Semana Santa en Porcón

Estos dos últimos filmes fueron realizados en el poblado de Porcón Bajo con la participación de pobladores quechua hablantes, abordando la celebración de la Fiesta de las Cruces durante la Semana Santa y retratando la devoción católica de los pobladores expresada en la procesión de cruces hechas de palmas con ensambladas con espejos y adornos y acompañada por los repetitivos cánticos en quechua de los devotos. Unos años más tarde, en 1991, Barea regresaría a Porcón para filmar Antuca, donde volvería a retomar contacto con los pobladores, en concreto con los comuneros de Chilimpampa, quienes participaron del filme. Jose Isabel Ayay, un sabio quechua al que conoció en sus primeros viajes a la zona, quien le permitió acceder a la celebración de la Fiesta de las Cruces desde la experiencia de los devotos, volvería a participar en Antuca como actor, representando el papel del hermano de la protagonista. Su performance se destaca una escena musical en la que aparece hilando lana de oveja mientras canta en quechua la canción El Hombre Desgraciado.  

José Isabel Ayay interpretando al hermano de Antuca en Antuca de María Barea.

En el 2023, Barea y sus películas regresan a estos territorios gracias a la muestra “Cajamarca en el cine de Maria Barea” producida de manera autogestionada por Sara Lucía Guerrero, quien residía en esos años en la ciudad, y apoyada por todo el equipo detrás del proceso de preservación de su obra y por gente local. 

Proyección de Los Perros Hambrientos (1977)  de Luis Figueroa y María Barea. María Barea e Isabel Seguí con José Isabel Ayay y sus hijos Santos y Antonia Ayay. Entrevista de los medios de Cajamarca a María Barea. 

La proyección en Porcón de los dos cortometrajes sobre su fiesta implicó una logística distinta. Las comunidades de Porcón Bajo son espacios rurales en los que las personas viven diseminadas, por ello era necesario encontrar un lugar que pudiera congregar a los interesados. Guerrero conversó con el Síndico de la Fiesta de las Cruces y a través de él se organizó una proyección en la parroquia inmediatamente después de la misa pues es el momento donde más personas de la localidad se congregan.  

Conversatorio con María Barea, Sara Lucía Guerrero y José Isabel Ayay posterior a la proyección de Domingo de Ramos y Semana Santa en Porcón en la Iglesia de Porcón Bajo. 

Esta era la primera vez en la historia que se veían las películas en Porcón, así que el evento fue muy significativo y emotivo tanto para los asistentes como para Barea. Las imágenes despertaron la reflexión sobre las formas en las que la fiesta de las cruces ha cambiado y los motivos del cambio, como la presencia de la minería industrial que ha transformado el territorio y los usos y costumbres o el avance de iglesias evangélicas que prohíben la celebración de las fiestas tradicionales. A través de esas imágenes en movimiento los espectadores en su mayoría campesinos indígenas pudieron reconocer también a familiares y espacios, muchos aún existentes, otros ya desaparecidos. La diferencia entre las recepción en Cajamarca ciudad y en Porcón, es que para las comunidades rurales, el valor de estos registros mayor, porque cuentan con escasos soportes visuales que anclen su memoria reciente.

El público que asistió a Domingo de Ramos y Semana Santa en Porcón en la Iglesia de Porcón Bajo en Cajamarca. 

Así, el cine de María Barea no solo se recupera como documento histórico, sino como una práctica viva que sigue interpelando, movilizando, siendo usable para la toma de conciencia y la transformación social hoy. Por ejemplo, la diáspora latinoamericana en Europa se siente especialmente atravesada por la historia de migración, desarraigo y organización de la joven Antuca –como se ha podido percibir en las intervenciones del público de Londres, Madrid, Barcelona y Donosti. Este cine, concebido desde sus inicios como un proyecto colectivo, sigue contagiando ese espíritu, demostrando que incluso su proceso de preservación convoca a una comunidad que insiste en la gesta del trabajo en común. La recuperación de estas películas no solo salvaguarda su materialidad, sino que también reafirma la importancia de la colectividad en la producción y circulación del cine social y político, asegurando que sus imágenes continúen generando impacto y diálogo en el presente.